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Qué es largo y qué es corto

Autor:: Thomas Brock
13 feb 2024
Las posiciones largas (largas) en bolsa son un enfoque de inversión clásico, cuando un operador compra activos con la expectativa de que su valor aumente en el futuro. En otras palabras, un operador invierte en valores, materias primas o divisas, esperando que su precio aumente para venderlos posteriormente con beneficios.
La apertura de una posición larga comienza con el análisis del mercado y la elección de un activo adecuado. Un operador puede basar su decisión en diferentes métodos de análisis: fundamental (estudio de los indicadores económicos de una empresa o país), técnico (análisis de los gráficos de los movimientos de precios) o una combinación de ambos enfoques.

Tras seleccionar un activo, es necesario determinar el momento óptimo para entrar en el mercado, es decir, para comprarlo. A continuación, el operador coloca una orden de compra a través de su corredor al precio actual de mercado o coloca una orden pendiente a un precio predeterminado. Una vez ejecutada la orden de compra y adquirido el activo, comienza el proceso de gestión de la posición larga abierta.

El beneficio potencial para el operador es recibir ingresos por la diferencia entre el precio de compra y el posible aumento posterior del valor del activo. Si la previsión es correcta y el valor de los activos aumenta, el operador puede cerrar su posición larga vendiendo los mismos activos a un nuevo precio más alto.

En el contexto de los ingresos potenciales, también es necesario considerar la posibilidad de utilizar el apalancamiento, una herramienta de negociación con margen que permite a los participantes en el mercado operar con grandes cantidades de capital con inversiones propias mínimas. El apalancamiento puede aumentar considerablemente los beneficios potenciales; sin embargo, el riesgo de pérdida aumenta proporcionalmente.

Operar con éxito con posiciones largas implica no sólo elegir el momento adecuado para abrir y cerrar una operación, sino también habilidades de cobertura: crear operaciones de protección para minimizar las pérdidas en caso de que las condiciones del mercado no cambien en su dirección. Esto puede incluir el uso de órdenes stop-loss (cierre automático cuando se alcanza un precio no deseado), inversión en cartera (dividir el capital entre distintos tipos de activos) y otras estrategias de gestión del riesgo.

Posiciones cortas (cortas): es una forma de ganar dinero con la disminución del valor de un activo. A diferencia de una posición larga, en la que el operador gana con el crecimiento de los precios, una posición corta le permite beneficiarse de su descenso.
El principio de una posición corta es el siguiente: un operador toma prestados activos de un corredor con la obligación de devolverlos en el futuro. A continuación, estos activos se venden inmediatamente al precio actual de mercado. Si todo ha ido según lo previsto y el precio del activo ha bajado realmente, el operador vuelve a comprarlo a un valor inferior, lo devuelve al corredor y se queda con la diferencia entre el precio de venta y el de compra.

El proceso de apertura de una posición corta comienza con la selección de un instrumento adecuado. Los candidatos ideales son los activos sobrevalorados o aquellos cuyo valor se espera que caiga debido a determinados factores fundamentales. Tras seleccionar el activo adecuado, hay que solicitar al corredor que tome prestados esos mismos valores u otros instrumentos para su posterior venta.

A la hora de concluir una operación en corto, es necesario tener en cuenta los riesgos potenciales. En caso de previsión errónea de la dirección del movimiento del precio de un activo, éste puede aumentar en lugar de la disminución prevista. En este caso, para cerrar la posición corta tendrá que volver a comprar el activo a un precio superior al que se vendió inicialmente, lo que le ocasionará pérdidas.

Uno de los principales riesgos de una posición corta es el hecho de que las pérdidas potenciales pueden no ser limitadas; si el precio de un activo sube indefinidamente, el tamaño técnicamente posible de las pérdidas también aumentará hasta que el operador cierre su posición corta (mientras que en las operaciones de longing la pérdida máxima se limita a la inversión inicial).

Para minimizar estos riesgos, se utilizan diversas estrategias de cobertura y gestión del riesgo: el uso de órdenes stop-loss para cerrar automáticamente una posición desfavorable cuando se alcanza un precio predeterminado no deseable; el uso de opciones como seguro; la asignación de capital entre diferentes tipos de inversiones, etc.

Condiciones importantes para el éxito de las operaciones en corto son el análisis en profundidad del estado del mercado o de las empresas elegidas para la especulación (análisis fundamental), así como el uso de información sobre la evolución de los precios (análisis técnico) para determinar los puntos óptimos de entrada y salida.

Posiciones cortas: principio de funcionamiento, proceso de apertura y posibles riesgos.

Una posición corta es más arriesgada que una posición larga por varias razones. En primer lugar, las pérdidas potenciales al ponerse corto son teóricamente ilimitadas. Si un operador adopta una posición larga (long) y el activo pierde valor, la pérdida máxima se limita al importe de la inversión. Sin embargo, al abrir una posición corta (short), el valor del activo puede crecer indefinidamente, lo que conlleva una cantidad impredecible de posibles pérdidas.

La segunda peculiaridad de una posición corta es el momento: una posición corta requiere un momento preciso de entrada y salida de la operación, ya que los precios de los activos pueden cambiar muy rápidamente y de forma impredecible. Los titulares de posiciones largas tienen más libertad a la hora de tomar la decisión de vender el activo debido a la ausencia de presión temporal.

También conviene tener en cuenta los tipos de interés para el préstamo de activos a la hora de abrir una posición corta. Los operadores tienen que pedir prestado el activo a un intermediario antes de venderlo, lo que puede acarrear costes de intereses adicionales por el préstamo o los valores.
Otro factor es el "short squeeze", que se produce cuando un cierre masivo de posiciones cortas hace que el precio de un activo suba rápidamente. Esto puede provocar pérdidas aún mayores para los inversores en posiciones cortas.

Por último, el aspecto emocional: la tensión mental y financiera de mantener una posición corta perdedora puede ser significativa para el operador debido a la constante sensación de incertidumbre y a la posibilidad de grandes pérdidas.

Para minimizar estos riesgos, los operadores utilizan diversas estrategias de cobertura y gestión del riesgo: stop losses para cerrar automáticamente una posición desfavorable cuando se alcanza un nivel predeterminado; el uso de opciones como forma de seguro; la diversidad de la cartera mediante la asignación de inversiones a distintas clases de activos; y el estricto cumplimiento de las normas de negociación y el mantenimiento de la disciplina.

Por qué una posición corta es más arriesgada que una larga

En el mundo bursátil, es habitual utilizar imágenes alegóricas de animales para describir el comportamiento de los participantes en el mercado. Dos de los símbolos más famosos son los "toros" y los "osos". Su lucha simboliza los principales movimientos de los mercados financieros, donde cada bando intenta dar su propia dirección a los precios de los activos.

Los toros simbolizan el optimismo de comerciantes e inversores, la creencia en el crecimiento del valor de los activos. Apuntan" a comprar activos con la esperanza de que sigan subiendo, lo que les permitirá venderlos a un precio más alto. El nombre proviene de la forma en que ataca un toro: lanza al oponente hacia arriba con sus cuernos, lo que se compara con el movimiento de un mercado alcista.

Los osos, en cambio, son pesimistas sobre la evolución futura del mercado. Esperan que el valor de los activos caiga y se aprovechan de ello vendiendo acciones u otros instrumentos prestados con la expectativa de recomprarlos más tarde a un precio inferior. Un ataque bajista es un potente zarpazo descendente desde arriba, que se asocia a un movimiento bajista de los precios en una tendencia bajista.

Estos términos se utilizan ampliamente para caracterizar el estado general del mercado financiero:

Un mercado alcista es un periodo de movimiento prolongado al alza de los precios en la mayoría de los activos;

Un mercado bajista se caracteriza por un descenso general y una pérdida de valor.

La lectura competente de los indicadores de comercialización ayuda a los operadores a determinar el "tiempo" actual en el mercado bursátil: el tiempo de los alcistas o el tiempo de los bajistas. Este conocimiento es fundamental a la hora de tomar decisiones estratégicas de negociación: abrir posiciones largas o cortas en los respectivos activos.

Para entender el comportamiento de los "toros" y los "osos", es necesario estudiar no sólo los factores económicos básicos, como los informes corporativos de las empresas, los cambios en los tipos de interés de los bancos centrales o las noticias del ámbito político, sino también prestar atención a la psicología de los jugadores: las fluctuaciones en el optimismo o pesimismo de los inversores.

También hay que tener en cuenta el análisis mecánico: gráficos de oferta y demanda, gráficos de soporte y resistencia, patrones de inversión de tendencia, todo lo cual puede indicar un dominio alcista o un dominio bajista.

En última instancia, la combinación de todas estas técnicas puede ayudar a los operadores a elegir la estrategia adecuada para cada entorno económico concreto, ya se trate de largos cuando la tendencia es alcista o de cortos cuando empieza a dominar la bajista.

Quiénes son los toros y los osos

Antes de adentrarnos en el análisis comparativo de las posiciones largas y cortas, conviene comprender las condiciones en las que los operadores deciden abrir una determinada operación. Las posiciones largas suelen elegirse cuando prevalece el optimismo en el mercado y hay motivos para esperar un crecimiento de los precios de los activos. En estos casos, los operadores esperan que se fortalezca la situación económica, que se produzcan cambios positivos en las actividades de las empresas o que se publiquen noticias favorables.

En el contexto de las posiciones cortas, la decisión de abrirlas se toma partiendo de la hipótesis de una caída de los precios de los activos. Esto puede deberse a diversos factores: estadísticas económicas negativas, escándalos empresariales o una tendencia general a la baja en el mercado.

La gestión del riesgo es un punto clave en la estrategia de cualquier operador. Cuando se trabaja con posiciones largas, las principales herramientas para controlar el nivel de pérdidas son las órdenes stop-loss, que cierran automáticamente la posición cuando se alcanza un determinado nivel de pérdidas. Para las posiciones cortas, las órdenes stop-loss se utilizan de forma similar, pero tienen su propia especificidad debido al potencial ilimitado de posibles pérdidas; aquí también se pueden utilizar diversas formas de cobertura para compensar las pérdidas potenciales.

Un ejemplo de la práctica comercial puede ser el siguiente: imaginemos que hay información sobre la inminente publicación de un informe trimestral positivo de la empresa X. Un operador puede tomar una posición larga antes de la publicación del informe en previsión del crecimiento del precio de la acción tras la publicación de los datos. Si hay información sobre posibles problemas financieros de la empresa Y, es posible ir en corto antes de la publicación de esta información al mercado en general.

También merece la pena recordar que la negociación con margen es uno de los métodos para trabajar con posiciones tanto largas como cortas: es una forma de acceder a un gran volumen de activos utilizando sólo un depósito parcial (garantía de margen). Al realizar operaciones con margen, un operador puede aumentar significativamente tanto sus posibles beneficios como sus posibles pérdidas.

Por último, conviene subrayar la importancia del análisis, ya sea fundamental o técnico, que es la base de cualquier tipo de inversión y desempeña un papel significativo a la hora de tomar las decisiones comerciales correctas.

Análisis comparativo de posiciones largas y cortas: condiciones de uso, estrategias de gestión del riesgo y casos prácticos de negociación.